No leo y me agüito gachote

Cuando no leo me agüito gachote.

26.9.08

sentido común...

¡Por eso estamos como estamos!

Ante un imprevisto enfrentamiento, debo tener bien a punto y afiladas mis mejores armas: la educación y el respeto.
Anónimo

Hace unas tres semanas iba muy apresurada conduciendo hacia mi escuela por la avenida Morelos de esta hermosa ciudad de Torreón -venía del centro-, digamos que mi humor no era del todo relajado puesto que, como ya mencioné, tenía que llegar a tiempo a mi querida casa de estudios, así que estaba un poquito presionada.

Hay unas oficinas del SNTE -así dice afuera, creo que es algo de los maestros- precisamente en la avenida Morelos, entre las calles Javier Mina y Jiménez, por ahí pretendía pasar cuando me voy encontrando con una multitud de personas paradas enfrente de ese SNTE que les menciono, estaban obstruyendo el paso.
La primera expresión que pasó por mi mente fue ¡ahora de qué se están quejando!, qué bueno que no lo dije en voz alta, si no, ahí mismo me linchan. Pues resulta que, en lugar de darme la vuelta en la calle Javier Mina, como todos los demás conductores que no saben cuáles son sus derechos y prefirieron no meterse en problemas, me aferré a pasar por la Avenida Morelos… ¡llevaba prisa! Además yo no era la culpable de cualquier cosa con la que estuvieran inconformes estos personajes.

De una manera amable, intenté pasar, despacio, toqué el claxon pero, al verme, estos simpáticos hombrecitos y mujercitas no hicieron absolutamente nada, ni siquiera se inmutaron, es más, ni un cabello se les movió… en pocas palabras, les valió. Normalmente tengo mucha paciencia, pero en esta ocasión, esta virtud no me había acompañado, así que, sí, me enojé y asomé mi cabeza por la ventana para decir con voz fuerte -ojo, no grité; hablé con voz fuerte, nadamás-, no les cuesta nada subirse a la banqueta o al camellón para que me dejen pasar.
¡Qué cosas! Nunca me había sentido tan ignorada en mi vida.
Les pedí que me dejaran pasar, les dije llevo prisa, no les iba a costar ni un minuto permitirme el paso… pues parecía que estaba hablando con nadie ¡cuánta falta de educación, ni siquiera un no me pudieron contestar! Y paradójicamente, son quienes se encargan de la educación de nuestros infantes. ¡Válgame el Señor Jesucristo! (y eso que no soy creyente).

Derrotada, decidí echarme de reversa y hacer lo que todos los conductores habían estado haciendo, di vuelta en la calle Javier Mina, para ya no meterme en problemas, y llegué bien tarde a mi escuela.
No digo que esté mal que la gente se manifieste cuando algo no le parece bien, por el contrario, me parece un ejercicio excelente; pero, y claro que hay un pero, no se vale que terceras personas resulten (resultemos) afectadas por situaciones como esta. Hay que recordar: “mi libertad termina donde comienza la de los demás”, y ese día, mi libertad fue cuarteada por una multitud que, por exigir sus derechos (¿?) me afectaron a mí, yo, sin deberla ni temerla.
Hace falta un poco de sentido común, lamentablemente no todos lo tienen, pero, por los que sí sabemos lo que éste es, les pido ¡Respeto!

Hay algo que dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería.
Konrad Adenauer



4 comentarios:

Diana Torres dijo...

Hola Karlita!

Me da gusto leerte y saber de ti, con ese espíritu que te conocí hace ya algunos años, que espero, no te hayan hecho olvidarte de mi ni de aquella tarde de muy mal café.

También me alegra saberte activa y con ideas libres (aunque luego te discuto un par que leí por aquí jiji).

Te mando un beso y un abrazo, otro a tu padre... desde Madrid, extrañando la tierra.

Diana Torres

Enzo Troiano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Enzo Troiano dijo...

Hola como va? te cuento, soy de Argentina, creo que se puede decir que es la capital internacional de las manifestaciones (acá las llamamos PIQUETES). Es como vos decís, la libertad de uno termina donde empieza la del otro, pero parece que eso no lo saber.

Estaba leyendo tus gustos musicales y me pareció raro que aunque seas de México conozcas y te gusten Cultura Profética y Kapanga, buenísimo saber que la buena música de Cultura y la enorme alegría de KAPANGA lleguen hasta allá.

TeMoC dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo, si vieras como se pone acá en Morelia, ya lleva más de una semana una manifestación en el centro de la ciudad, al parecer ayer terminó pero cada semana el centro se vuelve un caos.

Felcidades por tu blog, se me hace muy interesante, seré uno de tus lectores.

Gracias por tu comentario.

Saludos.