No leo y me agüito gachote

Cuando no leo me agüito gachote.

8.4.10

Aun nos queda la esperanza

“La justicia será abundante como el agua…”
(Martin Luther King / Yo tengo un sueño)

Ya parece el pan nuestro de cada día; se ha convertido en una cuestión cotidiana, que ya forma parte de nuestra rutina diaria. Ya no nos sorprende, o no nos sorprende tanto; llegó a la Laguna para quedarse, a pesar de que nunca fue bienvenida. Se hospeda en las calles –en las muy concurridas y en las poco concurridas- de nuestra ciudad. Todas y todos la conocemos; no nos cae nada bien, le aborrecemos, pero no podemos hacer que se vaya; se burla de nuestra impotencia y comete sus fechorías para demostrarnos que ella es más poderosa que nuestro descontento y nuestra frustración.

Ayer la vi de cerca, bueno, me contaron que se le apareció a una amiga; la infeliz se fue con todo, mi amiga aun no lo supera. El otro día un amigo también la conoció, ésta nomás lo asustó, pero ¡vaya susto! A una amiga de mi mamá la dejó sin mandado afuera de su propia casa. Já, son cosas que hasta dan risa; a mí me dejó sin celular la semana pasada, y confieso que no era un celular ostentoso; digamos que esa de quien les hablo, a lo que se deje, le da ¡Válgame Dios!

En las noticias locales no hablan mucho de ella, a pesar de que ya es bien famosa y de que todos los días se pone a trabajar. Luego las cosas que hace son un secreto a voces; mejor me entero por un vecino que por la tele, como sea, ella no descansa jamás. ¿Cómo le hará para tener tantos adeptos? Me gustaría saberlo, quién sabe, igual y en una de esas hasta me uno a sus filas, nomás, pa’ estar a la moda y sentirme rebelde, total, mi celular ya lo perdí.

Mucha gente que conozco me habla todos los días de ella; con miedo, con incertidumbre, con coraje me platican una y otra anécdota que involucra a la susodicha como la triunfante protagonista siempre. ¡Pero de eso no se trata!, la que triunfa, como en las novelas, no debe ser la mala, sino la buena –nosotras y nosotros, los ciudadanos-, sin embargo, tal parece que en este mundo del revés las cosas suceden, precisamente así, al revés, y la delincuencia, ésa que les digo, está destinada a salir victoriosa de cada una de las batallas que emprende. Jodámonos nosotr@s.

¿Dónde está la justicia? ¿Se fue de vacaciones? Avísenme cuando regrese, necesito hablar muy seriamente con ella. Esa delincuencia mentada me está llenando el buche de piedritas, y me imagino que a ustedes también. Tengo miedo, sí, pero aun conservo la esperanza de que algún día todo volverá a la normalidad, ¿y tú?

“Sigo soñando que un día la guerra llegará a su fin, los hombres transformarán las espadas en arados, las lanzas en hachas y las naciones no se levantarán unas contra otras, y no se estudiará más el arte de la guerra”
(Martin Luther King / Yo tengo un sueño)