No leo y me agüito gachote

Cuando no leo me agüito gachote.

18.1.09

¿De qué se trata?

La política es el arte de servirse de las personas haciéndoles creer que se les sirve a ellas.
Louis Dumur


Ayer llegó mi hermano a la casa sobremanera enojado. Y, ¿cómo no? si resulta que en el centro de la ciudad, -para el que l@s contribuyentes aportamos la ‘módica’ cantidad de 58 pesos al pagar nuestra tenencia. Agradézcanle a José Ángel- después de estacionar su camioneta, y ponerle monedas al maldito parquímetro -otra forma elegante de robarle a la ciudadanía, pues el impuesto que se paga por el pavimento debería permitirnos estacionar nuestros vehículos ¡sin tener que pedirle permiso a los parquímetros! (perdón, me alteré un poco) - para luego ir a hacer unas compras, algún malviviente, o algunos malvivientes, se encargaron de asaltar la triste camioneta. Estéreo, reproductor mp3, y un saco que Flavio -así se llama mi hermano- iba a llevar a la tintorería ese día, desaparecieron.

     ¡No lo puedo creer! Dijo mi hermano, ni vidrio roto, ¡ni nada!, tal pareciera que los malandros esos abrieron la camioneta cual si fuera suya, con toda la tranquilidad del mundo y, poco a poco, sin prisa, se hicieron de las pertenencias de mi hermano.

     ¿Seguridad en Torreón? Já. Si apenas hace dos meses, a la una de la tarde, mi carro se quedó sin dos tapas del rin –por lo menos me dejaron las otras dos-, y conste que le puse tres pesos al parquímetro, sin contar con que los de vialidad andaban por todos lados, ¡qué raro, no se dieron cuenta! ¿Será porque se la pasan cual modelo en una pasarela de modas? Solo paseándose por la ciudad para que la gente los vea ostentosos y (supuestamente) poderosos… ¡Son la autoridad de Torreón! (autoridad que solo está de adorno). Hoy, justamente, acabo de enterarme de que a mi tío le robaron también las tapas de su carro ¡afuera de su casa! Es el colmo.

     Y ni me meto en temas de balaceras, drogas, ajustes de cuentas y demás, que sabemos que existen en nuestra ciudad, y, tristemente, llegaron para quedarse con nosotros.

     Mi pregunta es, ¿acaso tenemos cara de tont@s? ¿Qué les pasa a las autoridades municipales? Por qué cobran por el alumbrado público si los arbotantes de mi colonia son más viejos que mi bisabuela; prenden de día, y dejan de funcionar por la noche. ¿De qué se trata?

     Por favor, pido, exijo a José Ángel y a su (mal) gobierno que realmente funcionen como lo que son: autoridad, pero no para sentirse los todopoderosos -eso ya lo han hecho- sino para realmente servir a la comunidad, para eso están aquí, no para andar de vacaciones todo el tiempo con el sueldo que más bien deberían desquitar en sus oficinas o áreas de trabajo, ni mucho menos para andar invitando amigos a juegos de fútbol con el dinero de la gente, o gastando –ese mismo dinero- cantidades estratosféricas en restaurantes de lujo con las amigas. ¿No les da vergüenza? ¡Ya estuvo!


Hay momentos en la vida de todo ser político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios.
Abraham Lincoln