No leo y me agüito gachote

Cuando no leo me agüito gachote.

30.4.09

Feliz día del... ¿niño?




La madurez de los adultos es proporcional al tiempo de juego cuando niños, y a las preguntas que en ese entonces nos fueron buenamente respondidas.

La otra vez me encontraba plácidamente platicando con mi ‘yo’ interna que, por cierto, me cae rebien, y se me ocurrió hacerle la siguiente pregunta: ¿tú crees que todavía existan niñ@s en este mundo? Debo admitir que no supe responder al instante, tuve que pensar un momento antes de decir algo…

A esta generación de infantes le está tocando vivir muy deprisa, y las opciones de diversión infantil -que no siempre es precisamente infantil- cada vez son más. Much@s niñ@s son felices con un celular, por ejemplo; otr@s no pueden vivir sin el messenger; también están l@s adict@s al metroflog o al face book, y mejor ni hablemos de esas criaturas enamoradas de los videojuegos y de la televisión.

Los programas favoritos de mis primitos y primitas ya no son los picapiedra, o don gato y su pandilla, y menos barney y sus amigos. Ahora ven las novelas del once o del trece, o dr. house, o south park.

En mis tiempos -y no es que me sienta muy vieja, apenas supero los 20- jugaba a saltar la cuerda afuera de la casa con mis amiguitas, o a los enchantados, o a las escondidas que, aunque siempre era la primera a quien encontraban, me divertía asquerosamente. ¿Videojuegos? Mario Bros. ¿Internet? Todavía no estaba al alcance de tod@s, nisiquiera tenía PC, ahora mi vecino de 10 años tiene su propia lap top. ¿Televisión? Caricaturas y Chabelo. ¿Lo más hard core? Los power rangers y Dragon Ball.

¡Vaya! Me siento hasta ñoña. Cualquier niñ@ que me escuchara hablar así me diría que qué onda con mi vida, que esas formas de diversión, ‘ni al caso’ y que ‘qué aburrición’. Siento que nuestr@s niñ@s se están converted cada vez más rápido en adultos, el mundo está cambiando y ell@s con él. ¿Qué nos está pasando?

Creo que fue José Martí quien dijo: ‘los niños son la esperanza del futuro’. Creo firmemente que así es. Las formas de diversión de los infantes de ahora no es más que el resultado de la forma de vida de los adultos: el padre y la madre se ausentan casi todo el día de la casa y el hijo o la hija encuentran entretenimiento en las nuevas tecnologías.

Creo que es tarea de los padres fomentar mása la comunicación entre ellos y sus hijos, pues este estilo de vida no ha hecho más que separar este vínculo que debe existir, dejando a los hijos disperses y a los padres cada vez más ocupados en otras cuestiones.

Festejemos el día del niño dandole un enorme abrazo a nuestros hijos (en mi caso a mis primos menores), y recordandoles que ser niño es la mayor certeza de que Dios existe.


Cuando nace un niño nace la esperanza de un mejor mundo, la esperanza se pierde cuando los padres no lo saben educar.