No leo y me agüito gachote

Cuando no leo me agüito gachote.

9.12.09

Lo que el norte del país ignora


“No hay culpables ni inocentes: en nuestra sociedad todos -y todas- somos a la vez víctimas y cómplices”
Carlos Fuentes / Las buenas conciencias

Hace poco más de un mes tuve la magnífica oportunidad de viajar a San Cristóbal de las Casas, Chiapas; el IV Congreso Nacional de Estudiantes de Sociología (CNES) fue el gran culpable de mi visita a este maravilloso lugar -No está de más comentar que este CNES amplió sobremanera mi panorama respecto a muchas cuestiones, razón por la que me encuentro más que feliz, pues, una vez más pude comprobar que en México aun hay quienes se interesan por enderezar el rumbo de este país tan maltratado. No todo está perdido-.

Una muy buena amiga fue mi compañera durante este viaje; una vez que llegamos, nos instalamos inmediatamente en un modesto hotel cerca del centro histórico que, dicho sea de paso, es hermoso. Nos urgía dejar nuestras maletas en algún lugar para poder salir a caminar por este pueblo mágico; así lo hicimos.

La arquitectura de San Cristóbal conserva muchos rasgos de la época colonial; iglesias enormes y llenas de santos, plazas con kioscos en el centro, calles empedradas. Todo me remontaba a esa etapa histórica de nuestro país tan llena de claroscuros.

Pero toda esa belleza no fue lo que más llamó mi atención en este lugar; me embobé más bien con los plantones, las manifestaciones, las frases de protesta pintadas en las calles, las y los niños indígenas vendedores ambulantes… en fin, la resistencia de las comunidades ante las figuras de poder (consumo, tecnocracia, narcisismo e individualismo) que nos dominan en nuestras sociedades occidentalizadas. Ése me pareció ser el pan de cada día en ese lugar que es famoso por su belleza, pero a la vez desconocido para muchos por los conflictos políticos y culturales de resistencia y de imposición que ahí se generan.

Estaba cenando con esa amiga que ya les comenté, cuando un niño indígena de unos 5 años se nos presentó ofreciéndonos insistentemente unas figuras hechas con barro, “¡cómpramelo, no he vendido nada!”, repetía el infante una y otra vez con un acento que daba a entender que el español no era su primera lengua y que muy probablemente le habían enseñado a hablarlo con el único objetivo de facilitar la venta de sus productos a los visitantes consumistas.

No pude aguantarme las ganas de preguntarle hasta qué horas terminaba de trabajar, “mi mamá me dice que a las doce tengo que regresar a donde está ella”. Enseguida le pregunté si ya había comido; sin dejarme terminar me dijo que no, mi amiga y yo le ofrecimos algo de comida e inmediatamente el rostro de la criatura nos regaló una hermosa sonrisa.

El niño se fue, pero las reflexiones se quedaron en mi cabeza. ¿Cuál es la ventaja de vivir en un lugar tan atractivo para l@s turistas? O, más bien, ¿quién goza de esta(s) ventaja(s)? ¿De qué manera ayuda el gobierno a todas estas personas que viven en la calle vendiendo sus artesanías a unos precios humillantemente bajos? ¿Tienen alguna esperanza de vida tod@s ell@s? ¿A quién le toca contestar estas preguntas?...

“El coraje no se puede simular: es una virtud que se escapa a la hipocresía”
Napoleón

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno prima sin duda me dejas sin palabras, jajaja soy pollo eh, porque me firmo como anonimo... Muy buen blog de entrada y bueno respondiendo a tu pregunta de Quien o que ganan las personas que viven en estos lugares turisticos, pues simplemente los gobernadores, los regidores, las personas con alto cargo en el gobierno o los turistas que se quedan a vivir en estos lugares paradisiacos, esto que lei me recordo mi aventura por el caribe donde vivi y observe lo mismo que tu, indigenas mayas que sobreviven a base de estar vendiendo artesanias, de trabajar largas jornadas en trabajos humillantes y muy mal pagados,y donde los mismos mexicanos hacemos menos a nuestra herencia, sintiendonos avergonzados de ser en parte como ellos, e incluso las nuevas generaciones de los hermanos mayas ya no desean hablar su lengua natal, haciendo referencia que se sienten humillados por sus raices, eso fue lo que me provoco mas tristeza.

El sector turistico es un negocio redondo para el país y para los grandes hoteleros, restauranteros y personas que poseen una oportunidad de inversion, pero donde quedamos los emprendedores?, aquellos que no tenemos acceso a un credito por la crisis?, y donde quedan esas personas que viven al día ya que por el hecho de vivir en el paraiso su entorno economico se vuelve mucho mas alto y por consecuencia casi imposible de solventar. Donde quedaron las promesas de mejorar el turismo en el país, y no me refiero a la publicidad, que eso esta por demas, sino el apoyo a las comunidades indigenas de nuestro territorio y el apoyo a los recien egresados y estudiantes con una "idea", mas el miedo es la constante y el conformismo el cancer, esperemos que podamos crear algo mejor y empezar por nosotros y hacer conciencia de lo que nos rodea, porque si no lo hacemos nosotros, quien lo hara?...

sanlowritings dijo...

Mi querida Kiat, había escuchado hablar de ti por amigos en común (que sin ambas saber compartimos), me alegra y me llena de entuciasmo saber que existe gente como tú, que vive con la esperanza de que este pinche pais de la fregada tenga mejorías algún día.

Al leer tu blog inmediatamente me identifique, pues llevo mas de cuatro años viviendo en esta ciudad llena de magia y misticismo, que al mismo tiempo esta invadida de gente vanal y a la vez soñadores revolucionarios que al igual que tu y yo imaginamos que algun día este lugar de locos llegue a ser diferente...

No me queda mas que enviarte un gran saludo y un abrazo, esperando un día nuestros caminos se crucen.

Felicidades y gracias por esa ideología que hoy en día es dificil de encontrar...

Lore

TeMoC dijo...

Muy Buena pregunta, me hizo reflexionar porque no tenia idea de que ocurria eso, si lo pintan bien bonito en los anuncios y la realidad es otra.

Saludos.